«Emanuele es artista sobre todas las cosas. Le sobra perfeccionismo: cada trabajo en el que se involucra, por pequeño que parezca, es una agonía, un querer dar más, cuando lo que hace es simplemente perfecto. Tiene la rara virtud de ser todo lo egocéntrico que se le exige a un artista y al mismo tiempo, atesorar una enorme humildad que le permite crecer sin límites.»