La Sociedad Española de Cardiología emprende la reforma de sus oficinas en 2018.
La configuración de la planta baja se une a la tendencia actual de rentabilizar los espacios a través del uso múltiple y del alquiler.
A tal efecto la planta baja está organizada en espacios flexibles y tabiques móviles, acristalados y acústicos. Esto permite amortizar la inversión de la obra, orientando el presupuesto a las actividades principales de la institución, como la formación a profesionales de la salud o la divulgación de la Fundación española del Corazón hacia el gran público.