Castellana 60 es un edificio de oficinas situado, como el propio nombre indica, en una de las mejores localizaciones en el distrito financiero de la capital.
Esta cotizada superficie terciaria se había quedado obsoleta en el diseño, sugiriendo una reforma inicial que afectó en 2013 a la fachada, la recepción y los bloques de escaleras.
Una intervención enmarcada en la clara tendencia a dotar de personalidad propia, mas allá de las sedes corporativas que albergue, al propio edificio de oficinas.
Ahí está ese aire a museo de arte contemporáneo, minimal y hasta con obras de arte reales para deleitar la vista nada mas entrar.